La vicepresidente sostuvo que “frente a poderes económicos cada vez más concentrado hay un Estado más fragmentado, dividido y enfrentado. ¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy, cualquier sea el origen o la idea, que van a poder controlar lo que haga el poder económico y que van a solucionar el problema de los argentinos? Qué no me jodan más con esa fantasía”.
Y dijo: “Esos que vienen a decir que la casta tiene miedo, ¿de qué tiene miedo? Si nunca te pasó nada, hermano. ¿Qué me venís a joder con qué te tenemos miedo? ¿De dónde te tenemos miedo? Caraduras. No quieren investigar a los que me quisieron matar y que tienen evidentes compromisos con sectores empresarios de la República Argentina. ¿Miedo tengo saben por qué? Porque mis nietos puedan crecer en un país tan injusto. Yo ya viví y ya dí lo que tenía que dar. Temo por los jóvenes, porque hay demasiada cobardía e hipocresía”.
Posteriormente pidió un programa de gobierno, considerando que se vienen momentos en el mundo donde vamos a tener que estar preparados para grandes cambios.
“La gran discusión no va a ser si capitalismo sí o capitalismo no, sino quién conduce los procesos de producción para no dañar tanto el medio ambiente y que haya mayor igualdad”, señaló.
Cristina Kirchner continuó hablando del déficit fiscal, señalando que no tiene que ver con gastos sociales que representan “un 4,6% del PBI: Yo me quejo más de los que tienen plata y no pagan impuestos”, dijo.
“El gasto tributario está en el Presupuesto de la Nación”, recordó y sostuvo que si se pagaran en su totalidad “no tendríamos déficit fiscal”. Señaló, además, que la alícuota del Impuesto a las Ganancias es del 35% pero, en promedio, sólo se pagan un 2,45%.
‘Tendríamos que sentarnos en una mesa a ver cuánto pone cada uno. Los políticos hacen cola para ir a los plenarios de los empresarios a decirles a cuántos le van a pegar, cuántos empleados van a echar. No va más esto”, señaló.
Precisó que “parte de las discusiones que tuvo el anterior ministro no fueron conmigo, sino porque el Banco Central no intervenía en algunas situaciones, como sentarse en las reservas. No se trata de una persona, sino hay que construir un programa de gobierno”, reflexionó acerca de las corridas cambiarias.
“Hoy tenemos otros problemas: crecimiento económico real y genuino con mala distribución del ingreso. Hay por primera vez trabajadores en relación de dependencia que son pobres. Esto nunca nos había pasado y es uno de los desafíos que tenemos. La actividad económica creció y el empleo que se generó fue más precario, informal y con mucho monotributo”, dijo.
“En esta Argentina circular el pasado aparece otra vez en el presente: hoy estamos ante una situación que figuras, ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente al presente para condicionarlo y también para condicionar el futuro”, consideró la vicepresidente, e inició su análisis sobre el contexto en el que Néstor Kirchner ganó la elección, en el 2003.
En ese marco, hablando sobre la instalación de la convertibilidad, apuntó a Javier Milei como discípulo de Domingo Cavallo. Sobre esa medida económico, detalló que “fue sostenida con los dólares que entraron por las privatizaciones y cuando se acabaron esos dólares, con los dólares del endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada. Eso no duró, obviamente. Comenzó a producirse una apertura industrial indiscriminada, a destruirse todo el aparato industrial y aumentar la desocupación”, añadió.
Fotos: página oficial de Cristina Fernández de Kirchner.