
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, señaló que el cambio climático “hace que las riquezas naturales sean el objetivo de luchas” y destacó el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) para “garantizar la integridad de la población y la soberanía de su sociedad”, durante su disertación en la Universidad de la Defensa Nacional (Undef).
Al encabezar el cierre del ciclo de Conferencias del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa (Ceepade) “Manuel Belgrano”, en el marco de la Semana de la Soberanía, Taiana aseguró que “el cambio climático es un cambio de magnitud que nadie sabe bien cuánto lo afecta”, pero “lo cierto es que va a continuar y están pasando cosas extrañas”.
“Hace que las riquezas naturales tomen una dimensión muy relevante y sean el objetivo de luchas, competencias y búsqueda de influencias”, destacó y advirtió que “este cuadro general no parece resolverse en corto plazo ni pacíficamente”, sino que “los malestares políticos entre países toman mayor dimensión”.
En ese sentido, señaló que “los países que quieran defender lo suyo tienen que aspirar a tener Fuerzas Armadas”.
“En Argentina tenemos recursos que requieren de defensa nacional en condiciones de garantizar la integridad de la población, la soberanía de su sociedad, la libertad de sus miembros y la posibilidad de vivir con justicia y posibilidades de desarrollo”, marcó.
Durante el panel llamado “La estrategia argentina de Defensa en un mundo en transición”, Taiana indicó que el país “tiene una estrategia defensiva, no va a atacar a nadie pero tiene que tener capacidad de defenderse”.

Además, afirmó que su estrategia “es cooperativa, porque tiende a la amistad con países vecinos y aliados, y autónoma, porque busca la mayor autonomía posible para el desarrollo de sus medios y equipamiento”.
“Venimos de décadas de desinversión en el área de Defensa. Hemos decidido ponerle fin con la ley del Fondef (Fondo Nacional de la Defensa). Es una decisión de la sociedad argentina y del gobierno iniciar un proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas”, destacó.
Y analizó que “este proceso se da una panorama regional que no es bueno, es de gran fragmentación. Todo lo que se había avanzado en integración se retrocedió. Se paralizó el Mercosur, Unasur pasó a estado de latencia, el foro de Lima no tuvo entidad, al igual que Conosur“, detalló.