“En un acuerdo histórico con Brasil, con Lula, se acordó pagarle y sacar al Fondo Monetario que significa, no con cinismo ni ideología sino con pragmatismo, que nuestro país pueda decidir las políticas públicas según las necesidades que tiene la Argentina, con sus debilidades y fortalezas”, apuntó.

En esa línea, señaló que “la dirigencia argentina no quiere discutir sobre números, sobre los vencimientos de deuda, pero tiene que empezar a discutir en serio sobre este desafío que tiene quien gane la elección el año que viene”.”En 2022, son 9 mil millones; en el 2023, son 7 mil millones; en el 2024 son 9 mil; y a partir del 2025 son 14.700 mil millones; en 2026, 15 mil millones; en 2027, 20 mil millones; en 2028, 23 mil millones; en 2029, 23 mil millones; en 2030, 22 mil millones; en 2031, 24 mil millones; y en 2032, 21 mil millones”, precisó.
Al respecto, el líder de La Cámpora sostuvo que “estos dólares que la Argentina tiene que abonar a sus acreedores son los que faltan a los que les gusta viajar al exterior y a los empresarios pymes cuando deben importar parte de la producción”.
Télam