Durante algunos tramos de las jornadas del sábado y domingo pasado se registraron importantes demoras en el paso fronterizo del puente internacional Tancredo Neves, que une Puerto Iguazú (Argentina) y la localidad brasileña de Foz do Iguaçu.
De igual manera, el lunes se registraron momentos con visitantes brasileños y paraguayos que debieron demorar para ingresar a la Argentina.
Más tarde, al regresar a sus respectivos países, debieron esperar casi dos horas para llegar a las casillas de Migraciones y pasar el Tancredo Neves hacia Brasil.
En la fila hacia Foz do Iguaçu, la lluvia dificultó un poco más teniendo en cuenta la gran cantidad de automóviles junto a los camiones que transitaban por la zona, generando algunos roces entre los automóviles e incomodidad en los transportes de carga y turismo.
Teniendo en cuenta los inconvenientes mencionados, todo sigue igual en el paso fronterizo. Mientras tanto, el sector empresarial y turístico continúa advirtiendo que durante el próximo verano volverán los graves inconvenientes.
En ese sentido, comerciantes y empresarios reclaman constantemente las necesarias reformas para simplificar el ingreso al país teniendo en cuenta que Puerto Iguazú es una ciudad turística y comercial que depende de los extranjeros para generar fuertes ingresos económicos.
Cada familia brasileña gasta cerca de 400 y 500 Reales, en promedio, en algunas compras de supermercado o en otros comercios; sin tener en cuenta los gastos en restaurantes, atractivos turísticos y estaciones de servicio.
En ese sentido, una encuesta realizada por la Cámara de Comercio local y que no fue presentada oficialmente a la prensa, destacó que casi el 50 por ciento de los extranjeros decidió no cruzar más a la Argentina y así evitar las demoras en el paso fronterizo.
Foto tapa: Eduardo Viera, periodista de El Turista en Misiones.