Tomar caña con ruda el primer día de agosto es una costumbre que no pierde adeptos. Se cree que cumplir con este ritual atrae la salud, la suerte y aleja la envidia y los maleficios. Siete sorbos, tres tragos, uno largo, un vaso entero, y siempre en ayunas. Pero, ¿de dónde surge y qué significa?
Esta costumbre, enraizada en el norte argentino (más específicamente en las provincias de Misiones y Corrientes), se ha extendido por todo el país.
Es una tradición milenaria, que proviene de los pueblos originarios de América que reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
Como en agosto se producían grandes lluvias, que junto al frío causaban muchas muertes en la población y en el ganado, crearon este remedio natural donde se mezcla la caña con la ruda para superar estos problemas.