Durante el cierre del acto de la CTA, la vicepresidente Cristina Fernández indicó que la inflación es producto de la evasión impositiva y del “endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo”. Además, cuestionó el trato del gobierno nacional a los empresarios formadores de precios.
De esta manera, Cristina Fernández realizó este lunes un duro análisis sobre el “proceso ultrainflacionario” que afecta al país e instó al gobierno de Alberto Fernández a “usar la lapicera” para frenar el “festival de importaciones” que se llevan parte de los dólares al exterior.
Además, responsabilizó a la evasión fical, a la fuga de dólares al exterior y al “criminal” endeudamiento del Gobierno de Mauricio Macri ante el FMI por la inflación argentina.
“Todos los procesos inflacionarios que tuvo la Argentina fueron precedidos de un proceso de endeudamiento previo”, indicó Cristina. “Los formadores de precios también influyen en la inflación”, señaló.
“Esto es tener funcionarios y funcionarios que funcionen, que se sienten a discutirles, no hay que agachar la cabeza, hay que discutir”, subrayó la vicepresidente y consideró que esas cosas “son usar la lapicera”.
Cristina pidió “articular” el accionar de la “AFIP-Aduana, el Ministerio de la Producción y el Banco Central” para controlar las importaciones y denunció que “entre enero de 2021 y marzo de 2022 salieron del país 1.847 millones de dólares de importaciones autorizadas por jueces y fiscales a través de amparos”.
“Donde hay necesidad de dólares habrá un juez y un fiscal para darles dólares a los importadores; si la necesidad es del pueblo no hay derecho; si la necesidad es de los poderosos hay jueces y fiscales. No hay Poder Judicial, hay partido judicial”, indicó.
La vicepresidente destacó la llegada de Daniel Scioli al Gabinete, en reemplazo de Matías Kulfas, y sostuvo que espera que “pueda reencauzar las cosas”, aunque aseguró: “tenemos que ponernos de acuerdo en cuál es el criterio”.
En este punto, indicó que “la unidad del Frente de Todos nunca estuvo o estará en cuestión” y agregó: “a mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario, sino con los argentinos”.
La titular del Senado también criticó a la oposición por no querer avanzar con el Fondo para pagar la deuda al FMI con dólares de la fuga, que ya cuenta con media sanción de la Cámara alta.
“El proyecto que crea el fondo para el fondo apunta a los que había fugado, pero en Diputados nadie la quiere aprobar”, dijo.
En otro pasaje de su discurso, la expresidente afirmó que el Estado nacional “debe recuperar la auditoría y control de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas”, aunque aclaró que los beneficiarios de los planes “laburan”.
En este sentido, señaló que se trata de “recuperar el rol y transparentarlo (el sistema) ante la opinión pública”. Además, cuestionó a los que sostienen que la política de planes sociales es sinónimo de peronismo: “A mí no me gusta que los quieran convencer que esto es peronismo. El peronismo es trabajo, el peronismo no es depender de un asistente que te pague un plan social”.
Sobre el cierre, recordó a los héroes y heroínas de la Patria y afirmó que “este país existe porque hubo hombres y mujeres que no pensaron en la relación de fuerzas cuando tomaron las decisiones que había que tomar”. “Y el peronismo también”, agregó.
“En un mundo tan complejo, creo que debemos apelar a nuestras mejores ideas. No olvidemos esto, de dónde venimos y por qué ganamos. Ganar las elecciones para no hacer nada, es mejor quedarse en la casa”, concluyó.