Es un lugar fantástico con un paisaje que se disfruta en la triple frontera. Al mismo tiempo, “es una mugre y peligroso para las personas que llegan al anfiteatro, alumnos de las escuelas y turistas”, señaló Luciana Guimaraes, quien entrena con un profesor y un grupo de mujeres en las escaleras del anfiteatro Ramón Ayala. Además, observó que “es una mala imagen teniendo en cuenta que mucha gente nos visita”. Y agregó: “Varias veces tuvimos que llamar a la policía”.
Mientras tanto, un hombre se encontraba acostado y con fuerte olor a alcohol que se sentía a la distancia. “Es peligroso”, señaló otra mujer.
En ese sentido, uno de los trabajadores del restaurante explicó que algunas noches hay peleas entre las personas que se refugian debajo del anfiteatro Ramón Ayala.
El municipio realiza la limpieza y mantenimiento del anfiteatro y la costanera, y al mismo tiempo continúa la acumulación de residuos debajo de las tribunas.
Por el momento hay muchos residuos y se sienten olores “insoportables” y fuertes. Pañales, botellas, agua podrida, calzoncillos, colchones, mochilas rotas con alimentos podridos, entre otros elementos, que se encuentran en el lugar.
Fotos: Eduardo Viera. #eduviera #elreportero