Semana Santa en Iguazú tuvo su brillo propio en la plaza San Martín donde los turistas disfrutaron los productos de los feriantes, la música y el baile popular. En ese espacio, en la plaza del pueblo como se la denomina, todas las noches fueron frescas y brillantes con el esfuerzo de los emprendedores, comerciantes, bailarines, funcionarios municipales de tránsito, de Patrimonio Histórico municipal, la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Puerto Iguazú y los artistas que ofrecieron su música.
De esta manera, con buena iluminación, seguridad brindada por los agentes de la Policía de Misiones y el tránsito ordenado tras el aporte del personal municipal, todo ayudó para disfrutar las cuatro jornadas del fin de semana largo donde en Iguazú hubo ocupación plena en muchos hoteles de la ciudad.
A escasos metros de allí, en plena avenida Victoria Aguirre frente a la plaza mencionada, el monte abandonado se hizo ver a causa de las chapas que permanecían tiradas sobre la vereda donde muchas personas caminaban de un lado a otro. El filo de los extremos de las chapas generaba un potencial peligro donde muchas familias caminaban, con muchos niños corriendo.
En el monte no solo había plantas y árboles, sino también botellas, papeles y residuos. Allí muchos ingresaban para defecar u orinar teniendo en cuenta la falta de iluminación en esa propiedad.
En ese sentido, y más allá que ese espacio mejorará de acuerdo a lo que se dejó trascender, en Semana Santa fue un contraste en relación con lo sucedido en cada momento de la plaza San Martín donde el movimiento cultural y emprendedor brilló en organización y voluntad.
Fotos Eduardo Viera, periodista El Turista en Misiones. #eduviera
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