El 25 por ciento del valor del pan, la leche y la carne que compran los consumidores argentinos son impuestos, indicó la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que estudia la manera que se componen los precios desde que salen del campo hasta que llegan a la góndola.
Los resultados del estudio semestral muestran un “alto impacto tributario” en la composición del precio final: en la carne de vaca el 28 por ciento del precio final son los impuestos de la cadena; en el pan francés la carga tributaria llega al 23%; mientras que en la leche entera existe una carga impositiva del 26 por ciento.
En ese sentido, el relevamiento recalca que en los tres productos analizados 3 de cada 4 pesos de impuestos corresponden a tributos nacionales.
Según el estudio, en el precio del sachet de leche entera el tambo representa el 35 por ciento, la industria el 32, el comercio el 7 y los impuestos el 26 por ciento.
Por otro lado, en el caso del pan el trigo representa el 13 por ciento del total que paga el consumidor por un kilo de pan francés, el molino el 4, la panadería el 60 y los impuestos el 23 por ciento.
Por otra parte, en el precio promedio de la carne la cría representa el 28 por ciento; el feedlot el 29%; el frigorífico el 5%; la carnicería el 10%; y los impuestos 28 por ciento.