“Puse en juego mi vida en defensa de nuestra patria, hice lo que tenía que hacer”, señaló el combatiente y piloto argentino Sergio Villalba, aviador y veterano de Malvinas. “Fui a la isla para realizar una tarea y cumplí”, señaló el combatiente de Malvinas que reside en Puerto Iguazú.
Villalba fue piloto de un avión de Prefectura muy útil en la isla, un avión de máxima potencia que realizó varias tareas importantes durante el conflicto bélico que dejó graves secuelas en el país. Diariamente cualquier habitante de Puerto Iguazú lo puede cruzar por las calles de la ciudad turística. A veces caminando y en otras oportunidades cuando transita con su moto con muchas calcos de Malvinas.
La producción de El Independiente Iguazú lo fotografió en el Hito de las Tres Fronteras, uno de los lugares turísticos más importantes de Misiones. Estaba con su bandera que señala la cantidad de fallecidos por la guerra que todavía duele a los argentinos. Y Sergio tiene relatos que impactan: “Con mi avión trasladé tropas, víveres y alimentos en toda la isla. También hacíamos patrullaje por la zona casi tocando el piso para no ser captado por los radares ingleses y con las alas del avión pasábamos a tres o cuatro metros de las piedras”.
Por otra parte, Villalba invitó a reforzar el término “malvinización” de la guerra de Malvinas porque al finalizar el conflicto comenzó un proceso que se llamó “desmalvinización”. Ese proceso consistió en hacer como si la guerra no hubiese ocurrido y a partir de allí se intentó tapar las secuelas del conflicto.
Fotos Eduardo Viera, periodista.