Más allá de la cantidad de oportunidades que los empleados municipales y personal de servicio terciarizado limpiaron el lugar, debajo de las gradas de cemento del anfiteatro Ramón Ayala es un espacio sucio que es utilizado para dormir, acampar y drogarse.
De esta manera, es un lugar peligroso para las personas que transitan por el Hito de las Tres Fronteras y la costanera Eduardo Arrabal.
En consecuencia, y teniendo en cuenta que en el lugar consumen drogas y alcohol, el entorno es peligroso para turistas que recorren la zona y también para los habitantes de Iguazú que utilizan el espacio de las escaleras para la actividad deportiva o recreación.
Al acercarse a la parte cercana del restaurant costero se puede sentir el olor a materia fecal y hay desechos de todo tipo como pañales usados, botellas, cartones, colillas de cigarrillos, papel higiénico con materia fecal, alimentos en mal estado, ropa, plásticos rotos que pueden ser criaderos de larvas de mosquitos y otros elementos.
En varias oportunidades se limpió el espacio mencionado, aunque no se hizo el cierre definitivo para que no se vuelva a ingresar al espacio mencionado.
Muchas personas, en su mayoría adolescentes de la zona y viajeros que permanecen en la ciudad muchos meses, se bañan con una manguera cercana al restaurante y vuelven a ingresar para refugiarse.
Por otro lado, algunos cuidadores de automóviles utilizan el mencionado espacio para refugiarse hasta encontrar un cliente que estacione para visitar uno de los lugares turísticos importantes en la ciudad y la provincia de Misiones.
El anfiteatro se encuentra a 50 metros del Hito de las Tres Fronteras sobre la avenida costanera.