A pocos días del aniversario número 12 de la triste Tragedia del Paraná ocurrida en el 2010, el jefe de Seguridad Acuática y hermano de una de las ocho víctimas, Franco Bacigalupí, dijo a C6Digital que “en los cumpleaños y fiestas se siente la falta, la tragedia para nosotros fue ayer, siempre nos preguntamos por qué y qué hubiese pasado si no íbamos ese día a competir, las familias sufren”.
Añadió que “uno no se recupera de este tipo de tragedias, por ahí duele menos, pero siempre se termina recordando. Hay que seguir, no queda otra. La vida pone ciertos obstáculos, uno debe ser fuerte y poder pasarla. Cuesta ver que tus padres envejecen años en pocos días por el sufrimiento”.
Agregó que “hay mucha imprudencia, tienen que pasar cosas malas para que se tomen medidas para modificar las situaciones. Todos los días uno se acuerda. El domingo en Sagrada Familia a las 10 se hará un homenaje, pañales o leche en polvo tienen que llevar las personas para donar a Caritas”.
Luego, afirmó que en la actualidad “queremos los eventos se hagan bien, con toda la seguridad correspondiente. Hay que ver el clima, la organización, pedir certificados médicos, la autorización de padres si participa un menor. Mucha gente quedó con problemas psicológicos y traumas luego de la tragedia, algunos no volvieron al río, sueñan con el ruido de las barcazas”.
El triste hecho ocurrió el 16 de enero de 2010 cuando se realizaba otra edición de la competencia denominada “Cruce del Paraná”. Murieron ocho personas en el hecho. Del certamen participaron unas 40 personas, entre nadadores y remeros. Ya en Encarnación, Paraguay, fueron arrastrados por las aguas y el viento hacia unas de las barcazas ancladas en la zona.
Pese al esfuerzo de muchas personas en la zona, perdieron la vida Víctor Sessa, Fernando Solé Mases, Eugenio Raúl Seró, Sebastián Ruzecki, Nicolás Levequi, Manuel Leiva, Mauro Bacigalupi y Luis Saide.
Fuente: Canal 6 Posadas. Foto ilustrativa de archivo.